Algunos de los
síntomas son modificaciones en el hábito defecatorio, dolor abdominal, sangrado
en las heces, anemia, náuseas, vomito, pérdida de peso, obstrucción intestinal
e hiporexia. La detección temprana permite un diagnóstico certero y se realiza por
medio de estudios de laboratorio, colonoscopia, tomografía o ultra sonido.